El cardamomo es una de las especies más exquisitas que existen. Si alguna vez han tenido la suerte de olerlo sabrán reconocer su aroma especiado y dulce para siempre. Digamos que no es una experiencia que se olvide fácilmente.
Es una de las especies reinas de la cocina India, además de estar presente en las infusiones de muchos países, como Egipto, Turquía, y en la gastronomía dulce y salada de otros tantos.
El cardamomo está lleno de virtudes: se dice que es estimulante por lo que nos mantiene despiertos y alerta, y supongo que por ahí debe venir la costumbre de mezclarlo con café y té. Se dice de él que estimula el metabolismo, por lo tanto es bueno en personas que están tratando de perder peso, que ayuda en la digestión y es diurético, pero si en algo ayuda esta especie tan deliciosa es en los procesos respiratorios, en los resfríos, en bronquitis, y asma.
Sus usos están distribuidos por Oriente Medio ya que cada país hace un uso distinto, pero básicamente:
En infusiones, como té o café aporta mucho y es delicioso.
En pastelería: en budines, galletas y bizcochuelos, siempre que haya jenjibre y canela, quedará bien.
En guisos: como currys o lentejas, y también con otras legumbres.
En la degustación:
Cardamomo.
Aroma: dulce, delicioso, si algo tiene es u aroma exquisito.
Sabor: picante, especiado, dulce.
Textura: probablemente no sentiremos su textura ya que no comemos la semilla sino que la usamos para infusionar.
¿Lo llevamos a casa?
Sí, a pesar de no ser económico, es muy recomendable para infusiones, junto con miel y jengibre puede hacer maravillas.
